La empresa de software ha decidido no apelar la decisión.
Microsoft tendrá que pagar 561 millones de euros por prácticas monopólicas. Así lo decidió la Comisión Europea, luego que se detectara que Microsoft no ofrecía mayores opciones para instalar navegadores que no hayan sido creados por ellos.
Esto sucedió durante el lanzamiento del SP1 para Windows 7. Microsoft se dio cuenta de ello un tiempo después y sacó un parche para solucionarlo, pero aún así la Comisión decidió otorgarle la multa.
Microsoft ha reconocido su error y pagará la multa, y se ha comprometido a tener más cuidado con este tipo de temas.
– PC World en Español