Sony espera cambiar su estrategia para los próximos meses.
La empresa japonesa anunció que al 30 de junio se han vendido 2.2 millones de consolas portátiles en todo el mundo, es decir, alrededor de 250 000 unidades cada mes desde su lanzamiento.
Si bien no es un fracaso comercial, es menos de lo que Sony había previsto y culpa de eso a la estrategia de marketing que realizaron, enfocada a un público adulto y no infantil, como sí lo hizo Nintendo con el Nintendo 3DS. Debido a ello, la compañía planea reenfocar su estrategia para los próximos meses. Sony anunció hace unas semanas que no bajaría el precio de la consola este año.