Un acuerdo de Qualcomm con el gobierno de Brasil busca disminuir la brecha digital en el país –y en la región–mediante el desarrollo de la infraestructura de comunicación, incluido el desarrollo local de nuevos dispositivos.
Rafael Steinhauser, vicepresidente senior y presidente de Qualcomm Latinoamérica, conversó con PC World en Español sobre el acuerdo recientemente firmado entre Qualcomm y el gobierno de Brasil, así como su impacto en la región.
PCW: ¿Cuales son los objetivos del acuerdo?
RS: El acuerdo tiene dos objetivos principales: reducir la brecha digital e impulsar la industria de la telefonía. Aunque se ve como un tema sólo de comunicaciones, el gobierno de Brasil está consciente de que los teléfonos inteligentes son el camino más expedito para la masificación de la banda ancha.
PCW: ¿Por qué lo ven así?
RS: Por tres motivos principales. El primero es el costo de un teléfono inteligente versus el de una PC o una tableta. Segundo está el tema de la facilidad de uso. Y, por último, en el tercer lugar, y quizás el argumento más contundente, es la cobertura, algo fundamental en un país tan grande como Brasil, y con tantas diferencias geográficas, lo que hace que sólo las líneas celulares sean una verdadera opción para dotar de servicio de banda ancha a la mayoría del país. De hecho, hay más de 2.700 municipios con servicio Hsdpa+, lo que permite llegar al 90 por ciento de la población.
PCW: Pero dada esa cobertura, ¿por qué hay una brecha digital tan grande?
RS: Es que hay una penetración de teléfonos inteligentes muy modesta. Si se compara a Brasil con los países desarrollados, queda muy por detrás en índice de adopción de teléfonos inteligentes. Incluso si se le compara con India, Rusia y China, Brasil sigue quedando rezagado. Por eso este acuerdo lo que busca es potenciar la adopción de teléfonos 3G.
PCW: ¿Qué pasos hay que seguir para revertir esa situación?
RS: Por parte de Qualcomm vamos a realizar una serie de inversiones, comenzando con el establecimiento de un centro de desarrollo para generar diseños de referencia de tabletas que serán compartidos con los fabricantes locales. Esto les reduce los costos de investigación y desarrollo a los fabricantes y les reduce el tiempo necesario para sacar al mercado nuevos modelos que aprovechen los chips y tecnologías más recientes. Este es el primer centro de Qualcomm dedicado a tabletas, un dispositivo en que el gobierno de Brasil apuesta mucho para futuros desarrollos educativos. También se instalará un centro de ingeniería para dar soporte a los fabricantes. Esto se complementará con la creación de un laboratorio de apps (aplicaciones móviles). De hecho, ya en China se instaló hace unos años un laboratorio de este estilo, y ha sido factor fundamental para desarrollar un ecosistema de aplicaciones relevantes para los usuarios, que hacen que hoy se vendan más teléfonos inteligentes que de otro tipo en ese país.
Además, llevaremos acuerdos educativos con universidades locales para desarrollar el área tecnológica.
PCW: ¿Realizarán inversiones en empresas locales?
RS: Por supuesto, a través de nuestro fondo Qualcomm Ventures realizaremos diferentes inversiones para potenciar iniciativas locales.
PCW: ¿Cuál es la parte del gobierno?
RS: El gobierno exonerará los impuestos para los fabricantes de teléfonos inteligentes y reducirá el impuesto sobre los componentes. Además, hará acuerdos con los operadores para fomentar este desarrollo, y conseguir que las tarifas de las líneas de datos bajen. Además, se implementarán servicios como datos por cobrar, donde los usuarios de teléfonos inteligentes podrán llamar a un número –digamos una instancia de gobierno, una empresa, etc.– y navegar usando un servicio de datos asociado a ese número, en una especie de “navegar por cobrar”. Esto es especialmente útil para habilitar a los más pobres, que pueden no tener con que pagar esa llamada o un servicio de datos.
–Alcides León, @aleon1969