Como consumidores, pagamos por el equipo y por el servicio. Es por ello que nos corresponde decidir cuáles aplicaciones van y cuáles se quedan en nuestros teléfonos.
El software superfluo es la cruz de los usuarios de la tecnología, y afecta a muchas PC de escritorio, portátiles y tabletas. Para mí, sin embargo, lo peor son esas aplicaciones que los fabricantes agregan a los teléfonos inteligentes y que no se pueden desinstalar.
Los peores casos ocurren actualmente en los teléfonos Android. Y ese monstruo de tres cabezas que forman el software superfluo, los teléfonos baratos y los programas maliciosos de Google Play podría ser una mezcla tóxica para la plataforma Android.
Recientemente, evalué el Samsung Galaxy S Blaze 4G, un teléfono de T-Mobile que se basa en Android. El teléfono logró una buena puntuación por su diseño, su pantalla y su desempeño, pero la abundancia de software superfluo agregado por T-Mobile y Samsung hizo descender las calificaciones generales del teléfono. Sólo T-Mobile le agregó 411, Game Base, Lookout, More for Me, Netflix, T-Mobile TV, T-Mobile Name ID, T-Mobile Video Chat… y la lista sigue.
Algunas de esas “aplicaciones” son simplemente enlaces con las tiendas de aplicaciones o con versiones de ensayo para servicios. Un ejemplo es MediaHub de Samsung, que se encuentra en muchos de sus teléfonos Galaxy y que al abrir la aplicación le informa a usted que debe instalar una aplicación separada y crear una cuenta antes de usarlo. ¿De veras?
Para colmo, usted no puede extraer muchas de estas aplicaciones adicionales. Algunos teléfonos Android le permiten ir a su configuración y borrar manualmente las aplicaciones indeseables, pero el Galaxy S Blaze 4G, por lo que pude ver, no ofrece una manera de eliminar las aplicaciones agregadas. A menos que usted cree una cuenta root, tendrá que conformarse con el software superfluo.
El software superfluo es malo
Lo malo del software superfluo va más allá de su tendencia a consumir espacio precioso en el teléfono inteligente y a crear desorden en la pantalla: algunas aplicaciones hacen al teléfono más vulnerable.
Carrier IQ, una compañía que realiza análisis de diagnóstico de teléfonos inteligentes para los proveedores del servicio móvil, se vio en apuros el año pasado cuando un investigador de seguridad descubrió que su software mantenía un registro de varios tipos de datos de los usuarios. En aquel momento, el software de Carrier IQ estaba instalado en más de 140 millones de teléfonos en todo el mundo.
Para ayudar a controlar el influjo de aplicaciones agregadas por las compañías telefónicas y por los fabricantes, la actualización Android Ice Cream Sandwich de Google permite a los usuarios inutilizar cualquier aplicación para que no aparezca en el menú de aplicaciones. Pero aunque inutilizar una aplicación impide que ésta ejecute en un segundo plano, la aplicación todavía ocupará espacio crítico en el teléfono y puede contribuir a la inestabilidad del sistema.
El muy anunciado Samsung Galaxy Nexus, que se promocionaba como una experiencia “pura” del Android, libre de capas y pieles añadidas por el fabricante, todavía se ve afectado por el software superfluo de Verizon. Sprint ha prometido reducir el número de aplicaciones del proveedor del servicio y hacerlas más fáciles de extraer, pero tomar estas medidas no es lo mismo que eliminar del todo las aplicaciones.
Tome la iniciativa de Apple
Google tiene que recobrar el control de su plataforma y tomar una posición activa contra el software superfluo. La solución ideal para los consumidores sería que Google adoptara el enfoque de Apple y que prohibiera el software superfluo completamente. Como mínimo, la compañía podría insistir en que los proveedores del servicio telefónico móvil minimizaran la cantidad de software que ponen en los teléfonos y permitir que se borren fácilmente.
Cuando los proveedores del servicio telefónico móvil y los fabricantes agregan todas estas aplicaciones preinstaladas a los teléfonos inteligentes, le están restando autoridad al consumidor. La personalización es uno de los mayores atractivos de la plataforma Android y los consumidores tienen una serie de aplicaciones disponibles en Google Play que pueden agregar y borrar para satisfacer sus preferencias personales. Si el teléfono que usted compra con su dinero no es como usted lo quiere cuando lo saca de la caja y lo enciende, es simplemente injusto.
–Ginny Mies