Si bien el festejar un Día Internacional de la Mujer, puede ser tomado como un verdadero gesto marginal de una sociedad machista, considero que aun nos queda un costado caballeroso que nos permite abordar un sincero homenaje a nuestros pares, sin caer en un falso reconocimiento de la igualdad entre los géneros.
Jude Milhon, (1939-2003) fue sin dudas la mujer hacker, feminista y activista más destacada de nuestra época que luchó de forma constante y persistente por los ciberderechos. Jude solo se doblegó ante el cáncer que padecía, pero su seudónimo en la red, Saint Jude, aún vive y ha despertado admiración en todos los que fuimos sus contemporáneos.
Jude fue figura femenina inaudita en una industria con una indiscutida permeabilidad de hombres. Saint Jude como todos la recordamos, fue una programadora informática fantástica y representante contundente del Computer Profesionals for Social Responsability.
Jude era una fiel creyente del potencial de emancipación de las tecnologías informáticas. Era común escucharla decir: “cuando estás en el ciberespacio nadie sabe cuál es tu sexo”.
No seria justo interpretar esta afirmación como que sea un espacio apto para el género femenino porque tan solo por que es libre de la imagen personal, de la identidad sexuada y es anónimo. No tenia un solo pelo de inocente para tampoco creer que Internet era zona liberada de reaccionarios y machistas despiadados. Siempre metabolizó la idea de internet con inteligencia distintiva.
Su prédica se dirigía a mujeres como ella, las crónicas recogen un mensaje claro y realista: “Deberíamos pensar en Internet como una escuela a la que muchas chicas como nosotras nunca tuvieron la ocasión de asistir, utilizándola precisamente para superar el miedo de no ser lo bastante atractivas, lo bastante cultas, lo bastante fuertes, lo bastante bellas, lo bastante despiertas o lo que sea”; y agregaba: “puede que las mujeres no seamos buenas en la batalla física, pero de lo que estoy segura es que somos buenísimas tecleando como una ráfaga de ametralladora”.
De allí se acuñó su conocido grito de batalla: “Girls need modems”.
Saint Jude afirmaba que el hacking era “la superación de los límites impuestos, ya sea por tu gobierno, por sus capacidades y por las leyes de la física”. Una teoría que se ajusta con la definición que la “comunidad hacker” mundial recurre a para precisar su dinámica. Nos deja como legado sus invalorables aportes a la filosofía hacking, publicadas en 1995 por la revista Wired.
En el día de su deceso físico allá por 2003 un titular se repetía en los diarios digitales de la época en Internet: “los hackers han perdido a su santa protectora”. Jude Milhon, Saint Jude, fue una leyenda inolvidable. A modo de cierre de este homenaje transcribimos otra de sus frases celebres: “Las piedras y los palos pueden romperme los huesos, pero las palabras en una pantalla pueden hacerme daño sólo si y hasta que yo lo permita”. Un verdadero mandamiento para poner coto a la violencia de género en una sociedad altamente conflictiva.
-Marcelo Lozano, Director de CIO AMERICA LATINA