La Lenovo IdeaPak K1 combina un precio de US$500 con 32 GB de almacenamiento, un sistema operativo Android 3.1 (Honeycomb), una CUP NVidia Tegra 2 de doble núcleo con 1GHz, y 1 GB de memoria. La cara delantera tiene una pantalla de 10,1 pulgadas con 1.280 por 800 píxeles y alrededor de ésta un generoso borde negro.
La IdeaPad mide 26,4 por 18,8 por 1,3 cm y pesa 748,4 gramos, por lo cual resulta demasiada pesada para sostenerla durante mucho tiempo en una mano, a pesar del agradable contorno de sus bordes.
El diseño de la IdeaPad es más propicio para una orientación horizontal. En el centro de la parte superior de la pantalla hay una cámara de 2 megapíxeles que se dirige al frente; a lo largo del borde inferior corren un puerto micro-HDMI, un conector para auriculares y un puerto de acoplamiento, y a lo largo del lado izquierdo están situados los botones de encendido y de volumen, bloqueo de rotación de pantalla, y una ranura para tarjetas microSD. En la parte posterior, una cámara de 5 megapíxeles con flash LED va dirigida hacia atrás.
En un mar de tabletas Android como el actual, la IdeaPad K1 se da su lugar, con mejoras en la facilidad de uso y un diseño ágil. Sus desventajas incluyen la pobre calidad de los altavoces, el peso de la unidad, y una puerta para la ranura de la tarjeta microSD que resulta poco cooperativa. Sin embargo, Lenovo compensa todo esto con útiles aplicaciones que vienen precargadas, 32 GB de almacenamiento, y un precio atractivo que ronda los US$500.
–Melissa J. Perenson, PCWorld