Siga estos consejos y evitará problemas futuros.
No hay garantía alguna de que los piratas no ganen acceso a sus cuentas. Pero siguiendo esta seis precauciones podrá reducir el riesgo significativamente.
1. Instale un software de seguridad efectivo. Y manténgalo al día. (Para vínculos a mis recomendaciones sobre este y otros puntos en este artículo, visite find.pcworld.com/71160).
2. Tenga cuidado con el correo electrónico. Alguien pudiera estar pescando. Mi banco me envía un correo electrónico avisándome una vez al mes que mi declaración está disponible en línea. No levanta ninguna sospecha, pero en vez de pulsar el vínculo provee, yo voy independientemente al sitio de la Web de mi banco.
3. No abra la sesión si la página no es segura. Asegúrese de que el sitio de la Web del banco sea seguro antes de escribir su contraseña. El URL debería comenzar con https: en vez del común http:. Tanto Firefox como Chrome ponen una etiqueta verde al principio de la línea de dirección si la página es segura.
4. Utilice una contraseña fuerte. Las mejores son las cadenas aleatorias de números y letras. Evite palabras y nombres. Si su navegador le pide si quiere guardar la contraseña, responda que no. Y no use la misma contraseña para dos sitios de la Web. Si piensa que no puede recordar todas esas ristras aleatorias, consiga un buen administrador de contraseñas cifrado.
5. Evite las redes públicas. No visite su banco en línea, compañía de tarjeta de crédito, o minorista desde la red Wi-Fi pública en su café favorito o biblioteca. Limítese a una red doméstica privada.
6. Proteja los datos delicados. Si usted mantiene cualquier dato financiero en una unidad de disco duro, cífrelos.
–Lincoln Spector
El URL de su banco debería comenzar con https: en vez de con http:.