Entérese de las nuevas e importantes amenazas a su privacidad, desde las redes sociales hasta los anunciantes y usted mismo.
Barry Hoggard, residente de Nueva York, es muy radical para los asuntos de la privacidad en línea. En mayo, él se despidió de sus 1251 amigos de Facebook y borró la cuenta que tenía desde hacía cuatro años en protesta por lo que él llama la erosión de las políticas de privacidad en las redes sociales.
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“Estoy harto de tener que vigilar mis configuraciones de privacidad en Facebook y de las casillas que hay que marcar para protegerme”, dice Hoggard, un programador de computadoras. “No tengo muchas ilusiones de la privacidad en línea, pero a Facebook se le ha ido la mano”, dijo de los cambios recientes de política de privacidad en Facebook.
Desde Facebook, hasta los anunciantes que pudieran vender su identidad en línea al mejor postor, hasta los extraños que potencialmente vigilan sus pasos por dondequiera que va, las nuevas maneras de usar la tecnología y la Internet son el detonante de los problemas de la privacidad.
“La privacidad hoy no es lo que era hace un año”, dice Jeffrey Chester, director del Centro para la Democracia Digital, un grupo sin fines de lucro que promociona la privacidad en línea y la libertad de expresión. “Hace pocos años nos preocupábamos por los anunciantes que plantaban cookies en nuestras PC”, comenta. Con las tendencias que vemos hoy, mantener el control de nuestra privacidad va a ser aún más difícil dentro de un año, aseguró.
A continuación exponemos varias amenazas emergentes de la privacidad.
LAS REDES SOCIALES
¿Marcan las redes sociales el fin de la privacidad? Una gran cantidad de antiguos usuarios de Facebook que recientemente cerraron sus cuentas en protesta piensa que sí. Con 450 millones de usuarios, dicen muchos, Facebook es un indicador primario de la privacidad de los usuarios en muchas otras redes sociales.
Intercambiar las fotos de las vacaciones y la charla superficial convirtió a Facebook en una adicción para los usuarios. Pero a través de los años, estos han visto como su información privada ha sido compartida con una esfera creciente de extraños: los anunciantes. Y en mayo, Facebook hizo cambios en su política de privacidad que exponían más datos personales a una gama mayor de comerciantes.
Uno de los cambios tiene que ver con el programa piloto de Personalización instantánea, que permite a los sitios de la Web asociados a Facebook, acceso a sus datos para personalizar el contenido a su gusto. La Personalización instantánea, activada, brinda acceso instantáneo a su información de Facebook cuando usted llega a sitios socios del portal como Microsoft Docs.com, Pandora y Yelp. Al comenzar el programa en abril, Facebook lo activó para todos los usuarios automáticamente. Sin embargo, las protestas forzaron a la compañía a enmendar su política. La Personalización instantánea ahora es opcional para los usuarios.
Facebook ya ha tenido varios tropiezos con la privacidad anteriormente. En 2007 introdujo Beacon, un sistema publicitario que monitoreaba ciertas acciones de los usuarios de Facebook en 44 sitios asociados para informar de las mismas a la red de amigos del usuario de Facebook. Pero muchos usuarios se sublevaron, citando los problemas de privacidad. Mark Zuckerberg, presidente de Facebook, se disculpó rápidamente y convirtió a Beacon en una característica opcional.
“Facebook está bajando las configuraciones de privacidad de Facebook por sus usuarios”, dice Marc Rotenberg, director del Centro de Información para la Privacidad Electrónica. En mayo, CIPE y otros 14 grupos del consumidor presentaron una queja contra Facebook ante la Comisión Federal de Comercio. La queja acusa al sitio de prácticas de negocio injustas y fraudulentas, en parte, por revelar al público detalles que anteriormente eran privados.
Google Buzz (la red social del gigante de la búsqueda) también tiene problemas de privacidad. Buzz expuso la lista de contactos de correo electrónico más accedidos por un usuario cuando debutó este año.
Las redes sociales han forzado a los usuarios a reconsiderar la privacidad en un mundo donde la divulgación pública de las vidas privadas ha llegado a ser una cosa común, observa Jeremy Mishkin, un abogado especializado en leyes de privacidad. “El verdadero problema es buscar la mejor manera de asegurar que los individuos tengan control de su propia información”, dice Mishkin.
Facebook declinó las entrevistas, pero ofreció una declaración: “Es importante que Facebook y otros sitios provean a los usuarios el control claro de cuál información quieren compartir, cuándo quieren compartirla y con quién. Nosotros escuchamos los comentarios y estamos evaluando la mejor manera de dar respuesta a las preocupaciones”.
COSECHAS DE DATOS
Crear un perfil digital sobre su persona es mucho más fácil si usted está en Facebook o en Google Buzz y dándose vueltas por LinkedIn. Que los comerciantes utilicen su interés por los automóviles Volkswagen, por ejemplo, para enviarle anuncios de un nuevo Jetta no sorprende a nadie. Pero ¿podría su estado de Facebook ser utilizado por una agencia de crédito, un proveedor de salud pública, o futuro empleador para determinar si usted es una persona de confianza?
Firmas como Rapleaf, basada en California, aducen trabajar con las instituciones financieras en la búsqueda dentro de sus bases de datos de direcciones de correo electrónico para crear perfiles de clientes basados en la información compartida en las redes sociales. El vicepresidente de desarrollo de negocios de Rapleaf, Joel Jewitt, dice que colabora con los departamentos de mercadeo de las compañías, no con los departamentos de crédito, para enfocar mejor los servicios financieros a los clientes bancarios.
Rapleaf es apenas una de muchas firmas—desde Acxiom hasta Unbound Technology—en emplear las redes sociales para combinar sus perfiles, tweets e información de LinkedIn con su dirección de correo electrónico. Si una compañía quiere saber más sobre usted, simplemente puede contratar uno de estos servicios.
Las firmas se niegan a reconocer la posibilidad de que la tasa de interés de su tarjeta de crédito pudiera subir basado en un tweet suyo diciendo que ha sido despedido. Pero los expertos de privacidad plantean que esto sería una realidad en los años próximos. (Para más información, lea find.pcworld.com/70135).