En la fuerte guerra de sistemas operativos para dispositivos móviles, Linux tiene cada vez mayor oportunidad de capitalizar su gran rendimiento y la ventaja de estar basado en estándares abiertos.
Hace apenas unos pocos años, cuando se hablaba de usar Linux en los dispositivos móviles, eran pocos los que realmente creían que esa aseveración pudiera hacerse realidad. Pero viendo que sistemas cerrados -mucho más pesados- cómo Windows Mobile, empezaban a ganar terreno, se podía adivinar que había un futuro para Linux. Sin embargo, la verdadera revolución la inició Apple con su iPhone, que ejecuta una versión del sistema operativo OS X con un fuerte lazo con su hermano mayor, el Mac OS X, basado en Unix. Poco después llegaría la confirmación definitiva con el lanzamiento de Android, el sistema de Google basado en Linux.
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Hasta ahora los distintos grupos creados para desarrollar distribuciones de Linux para móviles habían tenido un éxito limitado en impulsar la plataforma.
Pero hoy día una serie de factores brindan a Linux una oportunidad de oro. Por un lado, Android anuncia que pronto terminará de acoplarse con Linux, quizás a partir de la versión 2.8. Aunque está basado en Linux, se realizaron tantas modificaciones al kernel que el resultado fue un sistema operativo distinto. Es normal que al iniciar una nueva distribución, esta cuente con un kernel muy distinto al del sistema que le dio origen, pero con el tiempo, se cumplen todos los estándares, y pueden funcionar con el kernel original sin mayores problemas.
El otro factor de importancia se refiere a MeeGo, una nueva distribución de Linux, que hace coincidir las iniciativas de Intel y Nokia en una sola plataforma. La combinación de que uno de los principales fabricantes de chips del mercado mundial cuente con uno de los principales fabricantes de teléfonos celulares, es lo que hace tan interesante esta alianza. Si bien Nokia ha perdido mucho terreno en el área de teléfonos inteligentes -a manos de RIM (Blackberry) y Apple- también es cierto que conserva una posición privilegiada en el mercado. Con la promesa de Nokia de utilizar MeeGo en sus teléfonos de la serie N, la participación de este nuevo sistema promete ser importante. Además algunos teléfonos actuales de Nokia, como el N900 –basado en Linux— podrán ejecutar el nuevo sistema. Mientras tanto, ambas compañías están generando un marco común de desarrollo dentro del cual los desarrolladores de Moblin y Maemo –las distribuciones de Linux móvil de ambas empresas— podrán portar de manera fácil sus aplicaciones. Aunque el anuncio oficial a principios de año ofrecía este sistema para la segunda mitad del 2010, se espera que este marco, y el primer repositorio de recursos para desarrolladores esté listo antes de finalizar el primer semestre.
Cómo se puede observar, el mercado de sistemas operativos de teléfonos inteligentes y de dispositivos de acceso móvil a la Internet, está lejos de contar con un sistema operativo dominante, ya que Chrome, Android, MeeGo, OS X, Windows Mobile, WebOS y hasta el propio Symbian tienen mucho potencial para crecer en sus respectivos nichos.
Alcides León