A pesar de que Linux es un emblema de la lucha por los derechos del individuo, la realidad parece ser otra: el 75% del código de Linux proviene de empresas, y no de individuos independientes.
Un estudio publicado en una conferencia sobre el sistema en Australia, señala que 18% del código es aportado por desarrolladores aficionados, 7% es entregado de manera anónima y el restante 75% proviene de desarrolladores contratados por grandes compañías, al estilo de red Hat, Intel, IBM, Novell, Sun, Oracle, y otras.
La mayor colaboración proviene de Red Hat, con aproximadamente un 12% del total del código, seguida de cerca por Intel con el 8%, e IBM y Novell con 6% cada una.
El gran ausente de esta lista es Google, aunque algunos expertos esperan que eso cambie en breve.