El Apple iPhone es quizás ahora el teléfono inteligente más fácil de integrar en la oficina. Aquí le explicamos cómo configurar su apoyo.
Cuando los iPhones comenzaron a aparecer en mi oficina, yo estaba algo aprensivo. En aquel entonces sólo funcionaban con el correo electrónico IMAP y POP3, lo cual es complicado para un entorno de Exchange. Dos generaciones más tarde, el iPhone se ha convertido en un robusto dispositivo móvil, apto para las empresas.
Con cada vez más regularidad, mis usuarios han emigrado desde sus BlackBerry a los iPhone. Los iPhones son más fáciles de integrar con Microsoft Exchange.
Funcionar con los BlackBerry en un entorno de Exchange involucra uno de dos escenarios:
(1) Configurarlos para que extraigan el correo electrónico desde un servidor de Outlook Web Access (OWA). Esto no requiere asistencia administrativa, pero retarda el correo electrónico y la conexión pudiera cortarse durante una interrupción del servidor.
(2) Usar un BlackBerry Enterprise Server (BES). Esto requiere un plan de datos de empresa para cada dispositivo, que puede costar mensualmente de US$10 a US$15 adicionales. También implica costos adicionales para la licencia del cliente y del servidor. Pero usar un BES provee una enorme cantidad de gradientes sobre el control de las políticas de los dispositivos móviles de RIM—excelente para organizaciones grandes con políticas estrictas y presupuestos grandes, aunque exasperante para negocios más pequeños que sólo quieren permitir que los empleados se conecten.
Para los negocios que usan Exchange, integrar el iPhone es mucho más simple. Tanto Exchange 2003 como 2007 soportan de forma nativa a ActiveSync en el iPhone. (Nota técnica: Si ya tiene un servidor OWA configurado para SSL con el puerto 443 abierto en su cortafuego, ya tiene lista la parte difícil).
En el lado del iPhone, simplemente vaya a la configuración de cuentas de correo y cree una nueva cuenta de correo Exchange. Luego especifica la contraseña del usuario y la dirección de correo electrónico. El iPhone entonces usará AutoDiscover para adivinar la configuración correcta del servidor de correo electrónico. Si no lo encuentra, usted puede especificar el servidor y el dominio manualmente.
Una vez configurado, la entrega de correo electrónico es casi instantánea y usted puede disfrutar de la sincronización de calendario, contactos y correo electrónico entre el iPhone y el servidor de Exchange. También permite originar y aceptar solicitudes de reunión.
Alternativamente, usted tiene la opción de usar la herramienta Apple iPhone Configuration Utility, con descarga para Windows o para OS X. Esta herramienta le posibilita crear archivos de configuración personal para el iPhone. Usted consigue crear configuraciones para el correo electrónico de Exchange, POP3/IMAP, VPN y Wi-Fi, además de restricciones y contraseñas para usar la cámara y las aplicaciones.
El archivo de configuración puede ser enviado por correo electrónico a sus usuarios (siempre y cuando sus iPhones estén configurados con una cuenta de correo electrónico) o publicado en el servidor de la Web desde donde es posible descargarlo usando Safari.
Además, le otorga control de las políticas de contraseña con el uso del Exchange System Manager. Exchange 2007 permite otras políticas de configuración como la desactivación de la cámara.
Un problema importante de los dispositivos móviles es el riesgo que corre la información potencialmente delicada que contienen cuando se extravían o son robados. Esto lo resuelve en Exchange 2007 una característica llamada “limpieza remota”, que el usuario puede iniciar por medio de Outlook Web Access, o también un administrador mediante el Exchange System Manager.
-David Strom