Brian Peebles, CTO de Dialogic –una importante empresa que provee infraestructura para telecomunicaciones—conversó con PC World acerca del futuro de este mercado.
Dialogic es una compañía que abastece al mercado de infraestructura de las telecomunicaciones y que tiene más de 20 años de historia. Actualmente se especializan en soluciones de comunicación IP y ven un futuro muy prometedor en nuestra región. PC World conversó con Brian Peebles, director de Tecnología (CTO) de la empresa acerca del panorama a corto y mediano plazo de la comunicación IP y el advenimiento de la red 4G.
PCW: Es claro que el futuro de las telecomunicaciones pasa por utilizar soluciones IP –del estilo de las que ustedes proveen. Pero los usuarios se preguntan cómo eso los va a beneficiar realmente
BP: En particular influye sobre los servicios multimedia. Desde dentro de la compañía vemos dos áreas donde los efectos serán mayores: en el proveedor de servicios y en el lado del usuario final. En el proveedor de servicios veremos cambios significativos que aumentarán la capacidad de las TELCO para prestar nuevos servicios a precios competitivos y con una mayor estabilidad, incluyendo la prestación de servicios patrocinados por publicidad, por dar un ejemplo. El usuario final obtendrá, además de mejoras en las tarifas, servicios que combinen material multimedia, en especial video, con funciones tradicionales. Así los servicios de videoconferencias, video mensajes, video asistencia y vigilancia a distancia podrán ser parte de la oferta al cliente final.
Pero no hay que olvidar que el servicio de telefonía IP se agrupa naturalmente con el servicio de acceso a la Internet de banda ancha, lo que nos configura un nuevo tipo de operador, que necesariamente debe ver más allá de los servicios tradicionales de telefonía, para poder competir con gigantes como Google o Skype.
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PCW: Dialogic habla mucho acerca de la nueva generación de comunicaciones, las redes 4G, que aún no se terminan de definir ya que incluso hay dos estándares bastante fuertes que intentan convertirse en la base del futuro protocolo. ¿Ve usted que en el futuro cercano todas las comunicaciones serán IP, incluyendo las de los celulares 4G?
BP: Hay que pensar un poco en la motivación detrás del desarrollo de esta nueva red: la gente quiere estar comunicada siempre, desde su casa, oficina, carro, mientras camina o viaja en avión. El problema es que cuando se habla de movilidad, esta comunicación –que incluye más que las llamadas, ya que supone acceso a la red y a servicios de mensajería instantánea—no puede mantenerse con el nivel de intercambio de datos de las redes tradicionales, y es allí donde la 4G resuelve el problema, ya sea utilizando el estándar LTE –Evolución a Largo Plazo o Long Term Evolution—o WiMax. Al tener este problema resuelto es lógico que la mayoría de los servicios aprovechen la plataforma IP con que cuentan y sea tan fácil acceder a los diferentes servicios desde el celular, como desde el PC en la casa.
PCW: En teoría un usuario sobre una plataforma así podría contar con funcionalidades no vistas, como por ejemplo llevar siempre consigo su número telefónico sin importar el dispositivo que tenga o el lugar del mundo donde se encuentre. ¿Cómo será este cambio para el usuario?
BP: Lo que pensamos es que ocurrirá una convergencia entre lo que llamamos servicios tradicionales de telefonía y las redes sociales. Surgirán muchos servicios como Latitude –lanzado recientemente por Google—donde la gente podrá rastrear dónde se encuentran sus amigos o las compañías puedan conocer la ubicación de sus empleados, todo gracias al teléfono. Pero hay que tener en cuenta que las redes 4G coexistirán con otras redes menos avanzadas y los dispositivos también serán capaces de adaptarse a las redes, cambiando su funcionalidad según la disponibilidad de la infraestructura. Esto implica inteligencia por parte de las aplicaciones.
PCW: La coexistencia de diferentes tecnologías y diferentes dispositivos suele ser un tema delicado que implica conversiones –y pérdida de información—al pasar de una tecnología a otra. ¿En el caso de la 4G dónde deberá estar ubicada la inteligencia que resuelva esto?
BP: En un principio todas las decisiones de qué puede hacerse o no en una llamada deben ser definidas por el ente que establece la llamada, ya que es el único que se comunica con ambos extremos y puede determinar cuál es el nivel de compatibilidad entre ambos. Más adelante puede ser que veamos un cambio para que esta decisión se determine quizás por la ubicación de los dispositivos u otros métodos –por ejemplo, un celular podría darse cuenta de que se pasa una llamada al modo “manos libres” y limitar el uso de la videocámara. La inteligencia en la red se aplicará como un servicio para el consumidor final que le ayudará a mejorar su experiencia de uso.
PCW: ¿Cree usted que el desarrollo de esta nueva tecnología de redes, la 4G, ayudará a reducir la brecha digital en Latinoamérica o más bien la empeorará?
BP: Para habilitar 4G –e incluso terminar de habilitar la 3G– en Latinoamérica, al igual que en cualquier parte del mundo, se deben tender muchos kilómetros de fibra óptica, incrementando así la capacidad de comunicaciones del país y dando un gran impulso al desarrollo. Por supuesto que esto ayuda a cerrar la brecha digital. En continentes cómo África, esto se ha convertido en una de las mejores vías para unir poblaciones y mejorar su nivel de vida.