Simplemente porque una sustancia sea "natural", fácil de obtener en línea y fundamentalmente legal, no significa que sea segura para usarla en su cuerpo.
Si usted está involucrado en actividades sospechosas en la Web, la última persona de la que querría saber es Tom Spring. Este redactor principal de PC World es un reportero investigativo nato. Con un olfato para lo noticioso, una impresionante base de datos de contactos conocedores, y una tenacidad para no dejar pasar las cosas hasta convencerse de que ha llegado al fondo de la verdad, Spring no teme hacer que alguien se sienta molesto. En sus diez años en PC World ha hurgado en prácticas empresariales inescrupulosas, expuesto manejos financieros turbios y puesto al descubierto una buena cantidad de falsas afirmaciones con relación a las virtudes de un producto.
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Este mes, sin embargo, Spring nos esclarece sobre una clase de producto que hace exactamente lo que pregonan sus distribuidores. Normalmente, alabaríamos este tipo de conducta. Pero cuando los artículos en cuestión son sustancias psicoactivas y altamente potentes que se encuentran al alcance de cualquiera que tenga un navegador de la Red, cumplir lo que se anuncia del producto resulta problemático y hasta posiblemente letal. Para "Drogas en Internet: La mayoría legales, algunas letales" (en esta edición), Spring se adentra en la subcultura de los distribuidores en la Red que ofrecen Salvia divinorum y otras sustancias mayormente desreguladas que los usuarios –adolescentes, para mayor preocupación– están comprando para drogarse.
Cuando inició su investigación el año pasado, Spring supuso que estaría profundizando en una de las estafas básicas que abundan en línea, una pieza clásica de investigación al estilo de PC World. Aunque había identificado un puñado de sitios que vendían estas sustancias y encontrado numerosos vídeos en YouTube de chicos que parecían dopados tras ingerirlas, todavía se mostraba escéptico.
“Supuse que la mayoría de esas personas estaba fingiendo", nos dice. No creía que nadie pudiera comprar en Internet una hierba capaz de producir efectos de opio tan fuertes”. Imaginaba que mucha gente estaba siendo estafada, pero sentían mucha verguenza para denunciarlo al Better Business Bureau y reclamar la devolución de su dinero”.
Para verificar su hipótesis, ordenó montones de hierbas, semillas y hongos, y contrató a investigadores del Centro Nacional para la Investigación de Productos Naturales de la Universidad de Mississippi a fin de que evaluaran sus muestras. Resultó que casi todo lo que había comprado equivalía a un verdadero puñetazo psicoactivo.
Algunas de las drogas resultaron ser especialmente potentes: "Algunos sitios venden las mismas cosas que los chamanes de América Central emplean para entrar en trance". Otros venden hierbas con su potencia incrementada de un 20 a un 100 por ciento". Incluso más asombroso para Spring fue el hecho de que algunas de estas sustancias psicotrópicas son legales en algunos, aunque no en todos, los estados y no han sido reguladas todavía por la DEA [Agencia antinarcóticos de EE.UU.], lo que significa que en muchas partes del país son perfectamente legales.
La ciencia es poco precisa
Esa falta de supervisión horroriza y enfurece a algunos padres, que culpan a hierbas como la salvia, semillas de amapola y datura por la muerte de sus hijos. Aunque las historias de los padres son desgarradoras, las pruebas de que estas sustancias son las causantes de la muerte de sus hijos, son difíciles de recopilar. "Muchas de estas plantas no han sido analizadas aún, de manera que no está claro si son peligrosas", destaca Spring. La validez de los datos se torna crítica a medida que los comerciantes en la Red ofrecen incluso versiones más potentes de estas drogas. Simplemente aún no hay suficiente ciencia detrás de esto", dice Spring. No obstante, dado el abundante arsenal de evidencia anecdótica, él considera que las autoridades federales se verán obligadas a tomar cartas en el asunto pronto.
Entretanto, ¿le preocupa a Spring que al escribir su historia sobre este tema pueda estar exponiendo a los jóvenes a drogas peligrosas que de otra manera nunca se hubieran enterado de su existencia? Si usted está experimentando con drogas y quiere sentirse “colocado”, su motor de búsquedas hará mejor el trabajo que este artículo de PC World, dice Spring. “Mi labor es darle a las personas información exacta de lo que hay allá afuera y los peligros que acechan. Existe una abrumadora cantidad de desinformación acerca de esto. El público se merece los hechos”, insiste, y los hechos dan que pensar.
Durante su investigación de meses, Spring habló con dos padres que culpan a las sustancias psicoactivas por la muerte de sus hijos. Estos padres le contaron a Spring que sabían en lo que estaban sus chicos, pero supusieron que estaba bien. Después de todo, los productos eran "naturales", de inmediata disponibilidad en la Internet y –hasta donde ellos conocían– legales. “Algunos sitios comercializan estos productos como drogas de estilo de vida para divertirse con ellas, y el público desconoce su lado oscuro potencial”, explica Spring. Si estos padres –o sus hijos– hubieran estado mejor informados, quién sabe lo que hubiera pasado.
“La verdad”, dice Spring, "es la droga más potente”.
-Steve Fox es director editorial de PC World.