Los teléfonos celulares no causan cáncer ni entorpecen el cerebro de acuerdo a un estudio recientemente publicado y que duró seis años.
Los teléfonos celulares no causan cáncer ni entorpecen el cerebro de acuerdo a un estudio recientemente publicado y que duró seis años, pero el juicio no ha terminado.
El programa de investigación de salud y telecomunicaciones móviles (MTHR por sus siglas en inglés), posiblemente la investigación más importante en cuanto a los riesgos de salud asociados con el uso de tecnologías de comunicación móvil, fue puesto en práctica para resolver inquietudes arrojadas por estudios previos acerca de posibles riesgos de salud asociados con el gran uso de de tecnología de telefonía móvil.
Los investigadores estudiaron teléfonos celulares, estaciones de transmisión –incluyendo las nuevas de 3G—y los servicios de emergencia TETRA, basados en radio y usados en el Reino Unido. La exhaustiva investigación incluyo cinco estudios epidemiológicos y ocho estudios en voluntarios, tres de los cuales reportaron sufrir de hipersensibilidad a las señales emitidas por los teléfonos y estaciones base.
El estudio implico comisionar al Dr Phil Chadwick de Microwave Consultants Ltd. para diseñar un sistema que produzca esposiciones representativas de lo que ocurre en un teléfono celularnormal. Este modelo fue usado en todos los voluntarios del estudio así como para eliminar variaciones en los estudios debido a diferencias de diseños en los teléfonos. El aparato resultante surgió de modificar un teléfono disponible comercialmente y se produjo en dos variantes. Una simulando un teléfono GSM de banda 900MHz y otra simulando un radio TETRA. En ambos casos la forma de la onda de los campos emitidos contiene todos los elementos significativos de la señal real.
El sistema tenia un adaptador al oído para que pueda estar en la posición estándar para medir la exposición correctamente. Cada teléfono era capaz de producir tres condiciones de exposición diferentes: CW (ondas constantes); moduladas (la radio frecuencia varía igual que en una señal de celular); y falso (idealmente no hay radio frecuencia, pero en la práctica, es una exposición 100 veces más leve que las otras dos). Estos modos variados de exposición fueron seleccionados usando códigos hexadecimales para que ni el investigador ni el sujeto supieran que condición de exposición existía. La tasa máxima de absorción específica fue de 1.3 W/kg promediado sobre 10 gramos.
“Nadie de la investigación, hasta ahora, sugiere que haya efectos adversos a la salud, ni trastornos bilógicos causados por la exposición a la radio frecuencia de los teléfonos móviles. Para confirmarlo, no hubo evidencia epidemiológica entre el uso reciente o prolongado (menos de diez años) del celular y el cáncer del cerebro o del sistema nervioso, según se lee en el reporte.
“Los estudios en los voluntarios no proveen evidencia de que las funciones del cerebro se vean afectadas por la exposición a las señales emitidas por los teléfonos móviles o por los radios TETRA que se usan en los servicios de emergencia.”
De la misma manera los estudios sobre hipersensibilidad a la electricidad no apoyan la idea de que síntomas molestos sean experimentados como resultado a la exposición de las señales de teléfonos móviles o estaciones base.
La estaciones base fueron medidas y se confirmó que generan poca exposición, aunque la exposición en áreas circundantes de instalaciones de micro celdas fueron mayores que las de las más grandes de macro celdas
No result sorprendente que el estudio confirmara que el uso de teléfonos celulares y otros aparatos que se manejan con la mano mientras se maneja incrementara los riesgos de un accidente, pero los investigadores encontraron que no eran mas peligroso que otras distracciones que ocurren en el carro. Los investigadores recomendaron sin embargo, ya que los consejos preventivos de los fabricantes son limitados, que estos deben adoptar métodos alternativos, mas eficientes, para comunicar los riesgos asociados con la operación de vehículos y maquinaria al mismo tiempo que celulares y otros dispositivos que se manejan con la mano.
El programa reconoce que aun hay algunas preocupaciones y ha propuesto mantener el estudio por más tiempo. Las prioridades incluyen trabajar para asegurarse si la exposición prolongada (por más de 10 años) incrementa el riesgo de sufrir cáncer de cerebro o del sistema nerviosos y para determinar los efectos de la exposición a teléfonos móviles de niños.
El debate de si los celulares causan o no cáncer o si afectan el cerebro parece que continuará por un rato. Evidencia que contradice los resultados del MTHR fue encontrada en un estudio de 300 personas que encontró que los usuarios frecuentes de celulares tenían funciones cerebrales más lentas. Estos investigadores también quieren extender el alcance de su estudio en un periódo más largo y con 17.000 personas.
–Dahna McConnachie, Computerworld Australia