Use su cámara digital para crear una película en 30 minutos o menos.
Crecí enamorado de las animaciones clásicas en “stop-motion”, realizadas de fotograma a fotograma, de las cuales son ejemplos las caricaturas de Gumby y las películas de Ray Harryhausen como Furia de titanes. Y a través de los años, he experimentado haciendo mis propias películas. El problema es que la animación de fotograma a fotograma toma mucho tiempo. Es un proceso lento que incluye preparar la toma, tomar un fotograma, mover el objeto una mínima cosa y entonces tomar otra foto… y repetir el proceso una y otra vez para cada fotograma o cuadro de la película. Realizar una película de animación en stop-motion puede demorar años (si no pregúntele a Tim Burton, quien hace películas como The Corpse Bride y The Nightmare Before Christmas).
Así que mi reto para usted en esta columna y en la próxima es hacer una animación completa de fotograma a fotograma en media hora. Por supuesto, nuestra producción de 30 minutos tendrá una duración bastante corta. La película que acabo de hacer –sólo para demostrar las posibilidades– duró unos impresionantes 11 segundos. Aun así, sirve para relatar una historia. ¿Quiere probarlo? Tome una cámara digital y siga leyendo.
Imagine la historia
El primer paso en la cinematografía de fotograma a fotograma es tener una historia que contar. No tiene que ser muy elaborada ni complicada. De hecho, mientras más corta su historia y más simple la idea, mejor se adaptará a nuestra película de 10 o 15 segundos.
Buscando inspiración, recorrí mi escritorio en busca de algo que me sirviera de sujeto. Inmediatamente vi el dinosaurio de juguete que mi hijo me regaló esta Navidad. También encontré la pequeña figura de un astronauta cuyo origen desconozco (aunque sospecho que fue un regalo de un compañero de trabajo durante mis días en la Fuerza Aérea, hace ya muchos años).
La historia es muy sencilla. El dinosaurio ve al astronauta. El dinosaurio persigue al astronauta. El dinosaurio alcanza al astronauta fuera de la pantalla, donde da la impresión de que el reptil de tiempos remotos se lo merienda. Y luego, un final sorpresivo con el que espero arrancar algunas sonrisas.
Prepare la escena
El próximo paso es filmar su película. Es absolutamente esencial montar su cámara digital en un trípode para que la posición del espectador no cambie de un fotograma a otro. Coloque el trípode a menos de un metro del escritorio donde piensa filmar y coloque sus personajes en las posiciones iniciales.
Para enfocar los objetos pequeños, puede ser conveniente comenzar con un preenfoque de la escena sobre su objeto principal (oprima el obturador a medio camino) y luego ajuste la cámara en el modo de enfoque manual. Cuando cambie al modo manual, el enfoque se mantendrá en el nivel preconfigurado. Todas sus fotos subsiguientes se mantendrán enfocadas aunque mueva los objetos dentro y fuera de la zona de enfoque de la cámara. Esta técnica debe funcionar para la mayoría de las cámaras, pero es posible que algunos modelos compactos no mantengan la configuración de enfoque de una toma a otra, así que tendrá que experimentar.
Si usted dispone de un disparador remoto (un dispositivo que se conecta a su cámara y le permite tomar las fotos sin tocar el obturador), úselo. Mejor aun, hay algunas cámaras digitales que trabajan con un remoto infrarrojo que hace lo mismo. Estos artefactos le ayudan a tomar fotos consecutivas sin manipular la cámara, lo cual pudiera alterar el encuadre o producir una toma borrosa.
Uno, dos, repita
Una vez que tome la primera foto, sólo es cuestión de mover –ligeramente– uno o más elementos de la escena y tomar otra foto. Recuerde cuando mueva los objetos que el grado de desplazamiento contribuirá a la impresión de velocidad y aceleración en la película final. Si, por ejemplo, quiere crear la impresión de que un automóvil está acelerando mueva su automóvil de juguete en incrementos minúsculos en los primeros cuadros, y vaya agrandando los incrementos con cada toma. En la película parecerá que va acelerando antes de desaparecer de la pantalla. Pero si los saltos son demasiado grandes el movimiento lucirá brusco.
Planee el número de cuadros
¿Cuántas fotos debe tomar? Todo depende de la fluidez que quiera dar a la obra final. Las películas de cine utilizan 24 fotogramas por segundo, pero la televisión usa 30. Como estamos tratando de improvisar una película en una PC, nos basta con menos cuadros. Calcule unos 8 o 10 cuadros por segundo, así que para una película de 10 segundos necesitará aproximadamente 100 fotogramas.
Haga el montaje de la película
Como las buenas series de animación en stop-motion del sábado por la mañana, voy a dejarle con un suspenso dramático. Hasta ahora, hemos tomado todos los cuadros individuales y tenemos que montarlos para formar una película continua en la PC. ¿Es posible hacerlo sin mucha complicación? ¿Y sin tener que pagar nada? Si quiere enterarse, lea esta columna en la próxima edición.
-Dave Johnson