Arretan a tres ejecutivos de la compañía por supuestas transacciones ilegales de acciones en relación con las pérdidas sufridas por BenQ Mobile GmbH & Co. OHG.
Justamente cuando BenQ Corp. creía que lo peor de los problemas que experimentaba con sus teléfonos móviles había quedado atrás, los fiscales taiwaneses hicieron una redada en sus oficinas y condujeron a interrogatorio a tres ejecutivos por supuestas transacciones ilegales de acciones en relación con las pérdidas sufridas por BenQ Mobile GmbH & Co. OHG.
El pasado miércoles, BenQ dijo que dos de sus ejecutivos fueron puestos en libertad luego de haber pagado una fianza de NT$5 millones (US$151.500) y NT$2 millones respectivamente, mientras otro permanecía en custodia.
La oficina del fiscal de Taoyuan alega que algunos ejecutivos de la compañía vendieron acciones antes de anunciar la pérdida en el primer trimestre del año pasado. Estas pérdidas fueron causadas por problemas relacionados con la adquisición de BenQ Mobile, la división de teléfonos móviles alemana que había sido obtenida de Siemens AG un año antes. El precio de las acciones de BenQ se precipitó después del anuncio.
La fianza de Eric Yu, de 51 años, jefe financiero de BenQ, fue rechazada y éste permanece en custodia, según una declaración de BenQ. La compañía dijo que estaba cooperando plenamente con la investigación.
Las acusaciones hicieron que las acciones de BenQ cayeran un 6,8 por ciento a NT$13,05 (US$0,40) al finalizar las transacciones del miércoles en la Bolsa de Taiwan. También han dado nueva vida al caso de BenQ Mobile tras haberse visto cerca de su fin.
En 2005, Siemens AG pagó a BenQ €250 millones (US$329,7 millones) para desprenderse de la achacosa división, y BenQ enseguida la convirtió en una compañía subsidiaria, BenQ Mobile. Pero la fuerte competencia en la industria de la telefonía móvil dañó los esfuerzos de la compañía para cimentar una nueva marca, y después de acumular pérdidas por encima de los €840 millones, BenQ finalmente la dio por terminada.
La compañía taiwanesa dijo que no invertiría más en la compañía, que rápidamente se declaró en bancarrota. El curso de los eventos y la pérdida de casi 3.000 empleos causaron en Alemania una protesta popular.
El mes pasado, el administrador de casos de insolvencia que trabaja en el caso de BenQ Mobile anunció que la compañía sería dividida y vendida al fallar varios intentos por encontrar un comprador o inversionista.
–Dan Nystedt, IDG News