“Esta es la más fácil de usar de todas las versiones de Windows y ayudará a llevar el poder de la PC a nuevos usuarios en todo el mundo”, anuncia Bill Gates. El comunicado de prensa sigue diciendo que el sistema operativo “mejora decisivamente ciertos aspectos que hoy mantienen a los usuarios esperando frente a sus PC, entre ellos abrir las aplicaciones, acceder a la Internet y apagar la PC. Este desempe–o mejorado, junto con nuevas y potentes funciones de mantenimiento y actualización automáticos, da a los usuarios la posibilidad de pasar más tiempo disfrutando de sus PC y menos tiempo administrando el sistema”.
¿Windows Vista? No, estaba hablando de Windows 98.
“Hoy develamos el futuro de la computación”, promete Bill Gates. Cita el informe de fiabilidad de un laboratorio independiente: “Según la prueba,” durante 90 días de “un uso constante e intensivo” el sistema operativo “nunca
falló”.
¿Windows Vista? No, esta vez era Windows 2000. “Estamos entrando en una nueva y emocionante era de la computación personal”, declara Bill Gates. “Esta nueva y potente versión de Windows ofrece tanto a los clientes; desata todo el potencial de la PC y les permite disfrutar de lo mejor que ofrece el mundo digital”.
El ejecutivo de Windows, Jim Allchin, agrega que “los clientes tendrán una experiencia de computación mucho mejor, pero simplificada. Los clientes pueden hacer cosas que nunca antes habían hecho con una PC; asimismo, los usuarios empresariales pueden trabajar más inteligentemente y más rápido con herramientas más productivas para satisfacer las demandas de empresas de cualquier tamaño”.
¿Windows Vista? No, Windows XP.
¿No le parece que el patrón se repite? Microsoft presenta un sistema operativo nuevo. Microsoft promete grandes beneficios. El sistema operativo no cumple.
¿Menos tiempo “para apagar la PC”? Hasta el presente, mis máquinas con plaforma XP se congelan a menudo hasta que oprimo durante un rato el interruptor físico de encendido. ¿Un Windows que funciona durante 90 días sin congelarse? Sí, cómo no. ¡No hay mes en que XP no necesite reiniciarse forzosamente para instalar correcciones de seguridad!
Aparte de las exageraciones de Microsoft, hay algo que nunca cambia cuando llega la última de las versiones de Windows: el tiempo que uno tiene que gastar lidiando con los pecadillos del nuevo régimen. ¿Conseguirá recuperar el tiempo perdido con los aumentos de productividad prometidos por la mejora? Ni lo piense.
Cuando se cambie a Windows Vista, tratará de descubrir cómo lidiar con preguntas tan insignificantes como por qué ‘Mis documentos’ se ha convertido simplemente en ‘Documentos’ y tan importantes como dónde conseguir un nuevo controlador para su vieja impresora… si es que existe. Su viejo software de seguridad no funcionará, así que necesitará encontrar, comprar, e instalar sustitutos. Se tirará de los pelos cada vez que encuentre cosas que trabajan de manera diferente a lo que era familiar sin ninguna razón evidente. Y si usted es uno de los primeros en adoptar el producto, probablemente buscará frenéticamente en Google a otros que tengan los mismos problemas que usted.
No soy tan masoquista como para probar las versiones beta y los candidatos de Microsoft a ser lanzados al mercado; por lo general, el producto final es ya bastante imperfecto y, cuando terminaba esta columna, todavía no se encontraba disponible. Pero he visto las demostraciones y he leído la propaganda y las primeras impresiones. A propósito, nuestra evaluación está en este mismo número; como indicamos allí, Vista promete mucho material potencialmente útil. Pero, por ahora, lo único que me preocupa de Vista es una cosa: que vendrá con su próxima PC.
A menos que esa máquina sea una Mac, y en ese caso le ofrecerán un nuevo SO cada uno o dos años con un par de características modestas que pretenden cambiar el mundo y dicen valer US$130. Pero por lo menos perderá menos tiempo en el proceso de mejorarla.
–Stephen Manes