Las películas pueden ofrecer una experiencia cinematográfica inmersiva donde las vistas y el sonido se juntan para transportarle a usted a lugares lejanos. Desde hace años esa realidad virtual sólo se podía disfrutar en una sala de cine, con su enorme pantalla y altavoces monstruosos. Ahora, con un cine en casa, usted puede disfrutar de una experiencia cinematográfica completa en la comodidad de su hogar. Esta guía examina tres componentes esenciales de un sistema de cine en casa: la pantalla, el reproductor de DVD y los altavoces.
Todo lo necesario
Un cine en casa puede acercarse bastante a la experiencia de una sala de cine múltiplex. Los reproductores de DVD y los televisores más nuevos pueden producir imágenes de alta resolución, ofrecer representaciones realistas de todos los detalles, desde la explosión más grande a la lágrima más pequeña. Y gracias al sistema de sonido envolvente de alta calidad, usted sentirá el zumbido de las aspas del helicóptero en esa película que está viendo. Con la instalación correcta, su sala se convertirá en un recinto acogedor para ver películas.
Para obtener la imagen más nítida, usted necesitará un reproductor de DVD. El vídeo del DVD produce hasta 540 líneas horizontales de resolución, comparadas con las 200 líneas que genera su videograbadora de casetes en las cintas VHS. Y la resolución más alta produce una imagen notablemente más uniforme y clara. La mayoría de las principales compañías que producen equipos de electrónica para el consumidor, entre ellas Panasonic, Pioneer, Sony y Toshiba, fabrica reproductores de DVD.
Los precios para los reproductores básicos oscilan entre US$50 y US$150, pero usted puede pagar mucho más por reproductores de DVD que ofrecen una gran cantidad de funciones. Sin embargo, actualmente la calidad general de la imagen casi siempre será tan buena en un modelo de bajo costo como en uno de lujo. Todos los reproductores de DVD pueden leer CD de música; la mayoría puede reproducir música en formato MP3 grabada en CD y vídeos en uno o más de los diversos formatos de DVD grabable (como DVD-R y DVD+R). Algunos modelos de alto nivel también reconocen uno o ambos formatos de audio de alta resolución y múltiples canales, DVD-Audio (DVD-A) y Super Audio CD (SACD). En la cabeza del pelotón se encuentran los reproductores de los nuevos formatos de alta definición, Blu-ray Disc y HD DVD, que actualmente se venden por US$500 o más, pero para disfrutar de ellos también le hará falta tener un televisor de alta definición.
Escoja el televisor correcto
Aunque las películas de DVD se pueden ver en cualquier televisor, las pantallas anchas trabajan especialmente bien porque la mayoría de las películas de DVD usa el formato de pantalla ancha. Los televisores de pantalla ancha emplean una relación dimensional 16:9 (ancho:alto), que se acerca más al formato de las pantallas de cine que la relación dimensional 4:3 de los televisores normales. Además, la relación 16:9 es la normal para los modelos de televisión de alta definición, por lo que produce imágenes más definidas y claras que la televisión convencional (NTSC). Como resultado, casi todos los aparatos de televisión disponibles hoy con dimensiones diagonales de pantalla de más de 27 pulgadas son modelos de pantalla ancha y muchos (aunque no todos) son capaces de mostrar imágenes de alta definición. Para su cine en casa, no se conforme con nada que no sea un televisor de pantalla ancha.
Durante los primeros 50 años de la historia de la televisión, todos los aparatos usaban esencialmente tubos de rayos catódicos para mostrar la imagen. Hoy, otras tecnologías de pantalla dominan los tamaños de más de 26 pulgadas y los aparatos basados en CRT probablemente desaparecerán del mercado en la próxima década. Los televisores apropiados para los cines en casa ahora se dividen básicamente en tres categorías: televisores de panel plano, televisores de proyección trasera y proyectores frontales.
Los televisores de panel plano tienen solamente una pulgada de grosor y pueden ser colgados de la pared o montados sobre una base. Los paneles LCD (pantallas de cristal líquido) están disponibles en tamaños que varían desde las unidades portátiles de unas cuantas pulgadas diagonales a modelos de pantalla ancha que miden hasta 65 pulgadas diagonales. Los paneles de plasma comienzan en 42 pulgadas, pero se han realizado demostraciones de modelos que miden más de 100 pulgadas diagonales. Con excepción de los televisores LCD pequeños (de 20 pulgadas o menos), casi todos los aparatos de panel plano son modelos de pantalla ancha y la mayoría tiene entradas y resoluciones de HDTV. Mientras que los tamaños de plasma y LCD coinciden parcialmente, los LCD casi siempre son más caros, a veces por un amplio margen. En términos generales, los LCD son más apropiados que los plasmas para las salas donde hay mucha luz, pero los plasmas generalmente pueden producir negros más profundos y colores más reales, y por lo tanto una imagen más agradable (sin embargo, ambas tecnologías están evolucionando rápidamente). La mayor parte de los televisores de panel plano apropiados para el cine en casa se venden por precios que oscilan entre US$800 y US$10.000.
Los televisores de proyección trasera arrojan una imagen de vídeo sobre el interior de una pantalla translúcida por medio de lentes y espejos internos. Todos los modelos de proyección trasera (o RPTV) disponibles hoy son diseños HDTV de pantalla ancha. Algunos modelos económicos todavía usan CRT para crear las imágenes proyectadas, pero ahora casi todos dependen de las tecnologías más compactas DLP (Proyección de luz digital), LCoS (cristal líquido en el silicio) o motores de luz LCD donde una lámpara de alta intensidad brilla a través de uno o más paneles o chips de pantalla. Aunque son más voluminosos que los televisores de panel plano, los aparatos de proyección trasera que emplean estas nuevas tecnologías casi nunca pasan de 40 a 46 centímetros (16 a 18 pulgadas) de profundidad y pesan unos 45 kilogramos (100 libras); muchos están diseñados para ser colocados sobre un estante o una base, algo difícil de lograr con los diseños tradicionales de los CRT. Los tamaños de pantalla para los televisores de proyección trasera varían desde 42 pulgadas a más de 70 pulgadas diagonales, con precios que oscilan entre US$1.000 y US$5.000.
Los proyectores frontales compactos (que en su mayoría emplean la tecnología DLP o LCD), fueron desarrollados originalmente para hacer presentaciones de negocio en computadoras y han ido ganando popularidad para el cine en casa. Hay modelos de poco ruido y alta definición disponibles por precios de US$1.500 en adelante que pueden producir imágenes de gran tamaño y claridad. Pero usted necesitará una pantalla reflexiva de buena calidad para proyectar en ella, y tendrá que oscurecer la sala para obtener una calidad de imagen decente.
El sonido de las películas
Aunque el elemento visual es lo que más atrae de una película, lo que realmente le sumerge a usted en la experiencia cinematográfica es el sonido. Para lograr un audio con calidad de sala de cine, necesitará algo más que los altavoces integrados en su televisor o los dos altavoces que venían con su minisistema de estéreo. Un sistema de sonido envolvente de una compañía como Bose, JBL, o Paradigm incluye altavoces para ubicaciones de centro, izquierda y derecha, además de dos altavoces satélites (que se colocan a los lados o un poco detrás de los asientos) y un altavoz de bajos para sonidos graves retumbantes.
Estos seis altavoces trabajan con formatos de audio como Dolby Digital y DTS para crear la sensación de esas balas que vuelan cerca de su cabeza y de tormentas de truenos que le hacen crujir los dientes. Usted no necesita todos esos elementos para disfrutar de una buena experiencia de sonido, pero como mínimo debe tener los altavoces en el centro, izquierda y derecha.
La mayoría de los sistemas de cine en casa también incluye una caja receptora de A/V que sirve de concentrador para todas las entradas de audio de los diversos componentes del sistema, que descodifica las señales de sonido envolvente y amplifica y equilibra el sonido antes de enviarlo a los altavoces.
A medida que más usuarios se animan a instalar un sistema de cine en casa, los fabricantes están facilitándoles la tarea. Muchas compañías ahora ofrecen instalaciones de “cine en casa en una caja” que incluyen un reproductor de DVD integrado con un receptor, además de un conjunto de seis altavoces.
Conozca las especificaciones
Usted encontrará una gran variedad de pantallas, reproductores de DVD y altavoces en cualquier tienda de electrónica. Puede ser difícil distinguir uno de otro, pero aquí le indicamos las preguntas que debe hacerse antes de comprar.
¿De qué tamaño tiene que ser la sala que desea convertir en un cine en casa? No compre un televisor demasiado grande para la sala. En términos generales, usted no debe sentarse a una distancia de su televisor que sea menos del doble de la dimensión diagonal de su pantalla; si tiene, por ejemplo, una pantalla de 40 pulgadas, usted no debe estar a menos de 2 metros (7 pies) del aparato.
¿Cuánto quiere gastarse? Todos los reproductores de DVD son capaces de generar una imagen excelente; los más caros le darán otras funciones avanzadas, como la reproducción de DVD-Audio o Super Audio CD, mejor navegación en la pantalla, o un cambiador para varios discos. Y los más recientes reproductores de alto nivel reconocen los discos de vídeo de alta definición en formato Blu-ray o HD DVD.
¿Puede devolver el producto si no le satisface? Algunos altavoces pudieran sonar muy bien en la tienda, pero no en su sala. Asegúrese de que podrá devolverlos si le desilusiona el sonido cuando los coloque en su casa.
Consejos de compra para el cine en casa
¿Está listo para instalar su propio cine en casa? Aquí van las recomendaciones de PC World para pantallas, reproductores de DVD y altavoces.
Opte por la HD: Escoja un televisor de pantalla ancha y alta definición del tamaño más apropiado para su sala. Solamente si tiene un presupuesto muy ajustado o si tiene una sala muy pequeña debe considerar otra cosa.
Busque un televisor que tenga entradas de HDMI o de vídeo de componentes: Estos puertos le permitirán conectar fuentes de alta definición y barrido progresivo, y producirán la mejor calidad de imagen posible. El aparato también debe tener entradas de vídeo compuesto y Vídeo S para fuentes como las videograbadoras. Y un conjunto de entradas A/V al frente o al costado facilitará la conexión de una videocámara para ver los vídeos caseros.
Opte por el barrido progresivo: Es difícil encontrar un reproductor de DVD que no incluya el barrido progresivo, que produce una imagen más nítida y sin parpadeos. Sin embargo, el televisor que use tendrá que tener entradas de componentes que también acepten la señal de barrido progresivo. Un reproductor de alta definición para Blu-ray Disc o HD DVD le proporcionará una imagen aun mejor, pero también necesitará una entrada de componentes, o para mejor rendimiento, una entrada HDMI. Algunos reproductores regulares de DVD convierten sus salidas para crear una pseudoalta resolución, pero como esto realmente no aumenta la cantidad de detalles en la imagen y duplica una función integrada en la mayoría de los televisores que acepta una entrada de alta definición, esa característica muy pocas veces es realmente útil.
Considere una instalación para varios discos: Un reproductor de DVD que tenga un carrusel de cinco discos le permite mantener una o dos películas y varios CD en el reproductor al mismo tiempo, de manera que no tendrá que levantarse para cambiar los discos.
Comience con tres altavoces: Si no puede costear la instalación del sonido envolvente, comience con los altavoces para el centro, izquierda y derecha. Siempre podrá agregar el altavoz de bajos más tarde si extraña los sonidos graves y los altavoces satélites si quiere un efecto de sonido envolvente.
Use 100 vatios como guía: Un receptor que pueda producir 100 vatios por canal será más que adecuado para la mayoría de los sistemas de cine en casa.
Busque capacidad para Dolby Digital: Asegúrese de que el receptor que compre reconozca el formato Dolby Digital. Dolby Pro Logic II también es muy deseable para producir el sonido envolvente con las videocintas y con las fuentes más corrientes de música estéreo como es el caso de los CD.