Los negocios pueden tener que pagar por el manejo expreso de sus paquetes de datos.
Sus sitios Web favoritos podrían verse relegados al carril lento de la Internet si las compañías que componen el eje troncal de la Red se salen con las suyas. Los servicios propuestos por las compañías de cable y de telecomunicaciones permitirían que los ISP y otras empresas de la Web pagaran extra con la finalidad de obtener un tratamiento preferente para sus paquetes de datos que llevan desde vídeo hasta música y texto a través de la Internet. Dar esta prioridad a los paquetes produciría una Web más ágil para los visitantes de esos sitios, lo que reportaría un beneficio valioso para los servicios que necesitan mucho ancho de banda, como es la transferencia continua de vídeo.
Priorizar el contenido basándose en el tipo de información –es decir, ceder el paso en el ancho de banda disponible a los servicios que necesitan una circulación rápida e ininterrumpida de datos, como en el caso de los medios en transferencia continua– cuenta con el respaldo de los consumidores y de los proveedores de contenido por igual. Pero cobrar a los proveedores por la entrega especial de estos paquetes es algo a lo que se oponen algunos grupos de consumidores y firmas de Internet.
Los críticos argumentan que el plan va en contra de un principio básico de la Internet: que todos los paquetes reciben el mismo trato. Mantienen que esa prioridad dará a las firmas establecidas y acaudaladas una ventaja injusta sobre los competidores más pequeños y potencialmente innovadores. Los críticos también temen que este control sobre el tráfico de Internet prepare el terreno para que los proveedores de cable y de telecomunicaciones dejen sin espacio a ciertas compañías y servicios (por ejemplo, aquellas que ofrecen servicios competidores de Voz por IP o descargas de audio y de vídeo).
Las firmas de telecomunicaciones y de cable alegan que esas no son las intenciones del proyecto. “No bloquearemos, impediremos ni degradaremos el contenido, las aplicaciones ni los servicios”, dijo Walter B. McCormick Jr., presidente y CEO de la Asociación de Telecomunicaciones de EE.UU., cuando testificó ante un comité del Senado a principios de este año. Aquellos que prefieren priorizar argumentan que tales servicios –al abrir nuevos caminos de rentabilidad– darán incentivos a las firmas de cable y telecomunicaciones para mejorar sus redes, lo cual aumentará la calidad total de sus servicios.
Los dos bandos están cabildeando en el Congreso y en la Comisión Federal de Comunicaciones. Los que están a favor de priorizar los paquetes quieren cambiar las leyes existentes, mientras que sus adversarios quieren incluir en la nueva legislación de telecomunicaciones los principios de neutralidad en la red para asegurar que todos los paquetes de Internet se mantengan en pie de igualdad. Un proyecto de ley propuesto en marzo y titulado La Ley de No Discriminación en la Internet de 2006 asegura la neutralidad en la red y expresamente prohíbe que las compañías favorezcan la transmisión de datos de compañías hermanas. Sin embargo, la aprobación del proyecto de ley no es segura y las versiones iniciales de las leyes de telecomunicaciones no parecen incluir estas protecciones.
CONTROL Y COSTO
Los operadores de redes buscan recuperar el costo de los cables de fibras ópticas y otra infraestructura que hacen posible la Internet de alta velocidad. Argumentan que las mejoras son necesarias para entregar innovaciones como el vídeo de alta definición por pedido y las teleconferencias de alta calidad. Esperan, asimismo, que las empresas y los consumidores compartan el costo de mejorar la red. Según los operadores, el liberal sistema regulatorio actual ha permitido que la Internet florezca, e insisten en que la competencia impediría a la industria cometer abusos con la prioridad de paquetes.
Los adversarios alegan que la discriminación no es solamente más que teórica, sino que ha ocurrido ya. El CEO de Vonage Jeffrey A. Citron declaró ante el comité del Senado que los operadores pequeños de la red habían bloqueado el servicio de VoIP de su compañía para que no pudiera atraer clientes en las regiones cubiertas por esos operadores. Citron dijo también que los negocios ya pagan por el ancho de banda y que cualquier cargo adicional básicamente es una doble factura.
La nueva tecnología, como el próximo IPv6, una nueva norma de Internet que incorpora la prioridad de paquetes, pudiera resultar en una Internet organizada por niveles. Pero las firmas de telecomunicaciones y de cable esperan que el tráfico priorizado de Internet llegue mucho más pronto.
Sin embargo, como en muchas áreas la competencia de la banda ancha frecuentemente está limitada a un solo proveedor de DSL y a uno solo de cable, Kenneth DeGraff, un analista de políticas empresariales de la Unión de Consumidores, un grupo de consumidores sin fines lucrativos (que publica Consumer Reports) dice que necesitamos proteger la neutralidad de la red para “evitar un mundo donde las compañías de cable y de teléfono lleguen a decidir lo que usted obtiene en la Internet en vez de decirle usted a ellas lo que quiere”.
Anush Yegyazarian